Cada año, miles de mujeres se enfrentan al diagnóstico de cáncer de mama. En 2024, solo en España, se diagnosticaron más de 36.000 nuevos casos de cáncer de mama. En muchos de estos casos, el tratamiento implica una mastectomía, una cirugía cuyas cicatrices van mucho más allá de lo físico. La pérdida del pezón y la areola puede suponer un duro golpe para la autoestima de la mujer. Recuperar la imagen corporal no es solo una cuestión estética, sino un paso crucial para sanar por dentro. Conmovida por esta realidad, la artista Mireia Calo fundó ALBA SKIN, un proyecto que combina arte, clínica y empatía para ayudar a mujeres (y también a hombres) mastectomizadas a sentirse completas de nuevo, gracias a las prótesis de areola, reconstruyendo simbólicamente lo que el cáncer se llevó.

Cicatrices más allá de la piel: el impacto emocional de la mastectomía

Una mastectomía no solo extirpa tejido mamario; también hiere la identidad y la autoimagen. Tras perder un pecho –y especialmente el complejo areola-pezón, símbolo de feminidad y normalidad– muchas supervivientes sienten que ya no reconocen su cuerpo. “Cuando me quitaron el apósito y vi mi pecho plano y sin pezón, me derrumbé. Sentí que ya no era yo misma”, confiesa María Elena, de 45 años, recordando el momento posterior a su cirugía. Su testimonio refleja una verdad frecuente: el cáncer deja una sensación de mutilación que no se resuelve solo con curar la enfermedad.
Los profesionales de la salud conocen bien esta dimensión emocional. “La reconstrucción mamaria permite recuperar la imagen corporal alterada y además contribuye al restablecimiento del equilibrio psicológico”, afirma la psicóloga clínica Begoña Oiz. En otras palabras, devolver al cuerpo su apariencia completa puede ser tan importante para la recuperación emocional como el tratamiento médico lo fue para la física. Por eso, la atención integral al paciente oncológico debe atender tanto lo físico como lo psicológico. Aquí es donde entra en juego la reconstrucción simbólica: esos detalles que sanan el alma.

Un pequeño detalle, un enorme cambio: prótesis de areola que devuelven la confianza
Paradójicamente, un “pequeño” detalle como el pezón puede tener un enorme impacto en cómo se ve y se siente una persona tras la mastectomía. Muchas mujeres optan por no someterse a más cirugías para reconstruir el pezón o a tatuajes areolares en 3D, ya sea por razones de salud, miedo a más procedimientos o simplemente porque desean evitar más dolor. De hecho, la American Cancer Society destaca que una alternativa para quienes no quieren pasar por más cirugías ni tatuajes son las prótesis de pezón de silicona, que lucen y se sienten como pezones reales, y pueden adherirse o retirarse del pecho a voluntad. Lejos de ser una simple “pegatina”, estas prótesis externas están elaboradas con silicona médica hipoalergénica, hiperrealista en forma, color y textura, pensadas para integrarse con la piel y durar en el día a día.
ALBA SKIN by Mireia Calo nació para llevar esta solución un paso más allá, aportándole un alma artística y humana. Cada areola protésica no solo completa la apariencia física, sino que ayuda a cerrar emocionalmente el ciclo de la enfermedad. Muchas pacientes describen ponerse la prótesis como “volver a verse al espejo y reconocer a la mujer que eran antes del cáncer”. Es recuperar un detalle íntimo que la enfermedad les arrebató, y con él, recuperar también la confianza, la feminidad y la normalidad en su vida cotidiana.
Arte, ciencia y empatía: el proceso ALBA SKIN paso a paso
En ALBA SKIN, la creación de cada prótesis de areola y pezón es un proceso artesanal y personalizado. Mireia Calo aborda cada caso con una mezcla única de sensibilidad artística y rigor clínico. Primero, la persona es escuchada: en una consulta cercana se conoce su historia, se evalúa su piel y cicatrices, y se entienden sus expectativas. Luego se toman medidas precisas del pecho y se prueban tonalidades de pigmento hasta dar con el color exacto de su tez, eligiendo también la textura y forma adecuadas. Si la paciente conserva un pezón (en casos de mastectomía unilateral), se crea un molde de ese pezón para replicarlo con la máxima exactitud. Y si la mastectomía fue bilateral y no hay referencia, ALBA SKIN dispone de un amplio catálogo de moldes donados por otras mujeres, un verdadero banco solidario de areolas, de modo que cada paciente pueda encontrar el tamaño, forma y aspecto con el que más se identifique.

A continuación, se fabrica la prótesis propiamente dicha utilizando silicona médica de última generación. Es un trabajo minucioso, casi escultórico: se vierte la silicona en el molde, se pigmenta a mano para lograr el tono areolar exacto (añadiendo detalles como pequeñas irregularidades o montículos para máximo realismo) y se cura el material. El proceso es completamente indoloro para la paciente –todo ocurre fuera de su cuerpo– y el resultado es sorprendente. “Aunque el tatuaje quedó muy bonito, siempre me faltaba el relieve y la textura”, había dicho una paciente tras su micropigmentación areolar. Ahora, con la prótesis de areola, esa textura y relieve vuelven a estar ahí, haciendo que el pecho se vea y se sienta completo de nuevo.
Prótesis externa de areola y pezón de silicona, con apariencia hiperrealista. Estas piezas se adhieren a la piel de forma natural, devolviendo la apariencia tridimensional al pecho mastectomizado. Para usarla, no hace falta cirugía ni procedimientos invasivos: la paciente simplemente coloca la prótesis sobre su pecho. Gracias a sus bordes extrafinos y a la adhesión natural de la silicona, la pieza queda fusionada con la piel sin necesidad de pegamentos especiales. Son resistentes al agua, permitiendo ducharse o nadar con ellas puestas sin preocupación. Además, pueden quitarse en cualquier momento, dando a cada mujer libertad total sobre su cuerpo. El mantenimiento es sencillo y su durabilidad ronda los dos años. Todo este procedimiento combina la precisión científica (materiales de grado médico, higiene, técnica protésica) con una sensibilidad artística. El trabajo artesanal no solo busca ofrecer una solución estética, sino también devolver la seguridad en sí mismas a muchas mujeres– ese es el verdadero norte de ALBA SKIN.
Un proyecto nacido del arte y la solidaridad: la historia detrás de ALBA SKIN y las prótesis de areola.
Mireia Calo concibió ALBA SKIN inspirada por la convicción de que el arte puede sanar. Con formación en Estética profesional, micropigmentación y empatía innata, Mireia conoció de cerca las historias de mujeres jóvenes y mayores que, tras vencer al cáncer, seguían sin reconciliarse con el espejo. Muchas se sentían incompletas por la ausencia de sus areolas, pero no encontraban una solución satisfactoria o accesible. Determinada a cambiar esto, Mireia investigó técnicas de efectos especiales, de micropigmentación paramedical y, finalmente, se formó con profesionales como Atelier Duna en prótesis de areola de silicona hiperealistas. Así nació ALBA SKIN, cuyo nombre evoca el alba, el amanecer de un nuevo día: simboliza el renacer de la mujer tras la oscuridad de la enfermedad, una nueva oportunidad de “estrenar” piel y autoestima.

Lo que comenzó como un pequeño taller artesanal pronto se convirtió en una gran motivación por devolver la sonrisa a aquellas mujeres luchadoras y supervivientes. Mireia integró en su proyecto a profesionales de la salud (oncólogos, psicólogos, enfermeras especializadas) para asegurarse de que cada prótesis cumpla con criterios médicos y aporte verdadero beneficio emocional. El enfoque de ALBA SKIN es holístico y humano: aquí la paciente no es un número, es una persona con una historia única. “Cada areola que creamos es una pequeña obra de arte con alma, hecha para sanar tanto el cuerpo como el corazón”, explica Mireia con emoción, reflejando la filosofía de su iniciativa.
Además, ALBA SKIN se caracteriza por su compromiso solidario. Consciente de que no todas las mujeres pueden permitirse este tipo de prótesis, Mireia impulsó la creación de un banco solidario de moldes de areola y pezón donados. Gracias a la generosidad de muchas donantes anónimas, es posible disponer de un abanico de prótesis prefabricadas o bases que reducen costes y tiempos, facilitando que mujeres de bajos recursos accedan a esta solución. La solidaridad de unos se convierte así en la esperanza de otras.
Únete a esta misión: tu apoyo puede cambiar vidas
Finalmente, ALBA SKIN by Mireia Calo hace un llamado tanto a quienes necesitan ayuda como a quienes desean brindarla. Te invitamos a formar parte de esta causa de dos formas:
- Pide una cita informativa gratuita con ALBA SKIN – Si tú (o alguien que conoces) has pasado por una mastectomía, puedes agendar una consulta gratuita donde Mireia te mostrará las prótesis de areola, resolverá tus dudas y te acompañará en valorar si esta solución es adecuada para ti. Sin compromiso y con toda la cercanía, para que descubras cómo ALBA SKIN puede ayudarte a sentirte tú misma de nuevo.
- Conviértete en donante de un molde de areola y pezón – Si deseas ayudar a otras mujeres, sé parte del banco solidario. Donar un molde (una copia en silicona de tu areola) es un proceso sencillo, anónimo y sin riesgos. Con ese gesto altruista estarás regalando autoestima: tu donación permitirá crear prótesis para mujeres que, de otra forma, no podrían acceder a ellas. Es una manera hermosa de apoyar a supervivientes de cáncer de mama en su camino de recuperación.
Cada areola reconstruida es una historia de superación. Con proyectos como ALBA SKIN, el viaje tras el cáncer incluye un nuevo capítulo de esperanza, arte y amor. Si una mastectomía dejó una cicatriz en tu cuerpo o en el de alguien que amas, recuerda que no estás sola: hoy existen soluciones, como la prótesis de areola, que unen ciencia y corazón para que vuelvas a mirarte al espejo con una sonrisa. 💕

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